La pintora Carmen Touza expone "Oráculo de Carmen Touza para el Palacio Azul" en el Palacio do Raio de Braga, un proyecto que destinará toda la recaudación a la construcción de una residencia de ancianos para la Santa Casa da Misericordia. La muestra, que podrá visitarse hasta el 7 de septiembre, combina el arte con un profundo compromiso social.
La aclamada pintora pontevedresa Carmen Touza inaugura su nueva exposición, «Oráculo de Carmen Touza para el Palacio Azul», en la Casa de la Misericordia de Braga, ubicada en el impresionante Palacio do Raio. Del 5 de julio al 7 de septiembre, esta muestra promete ser un evento significativo, no solo por su valor artístico, sino también por su profundo compromiso social.
Touza trae a Braga una colección mayoritariamente nueva, con la excepción de tres obras previamente expuestas en Ponte de Lima. La artista explica la elección del título: «Cuando pinto, suelo estar en un lugar recogido, en soledad», una sensación que asemeja a la introspección que evoca la palabra «oráculo». La conexión con el espacio expositivo es igualmente relevante: el Palacio do Raio, conocido por sus icónicas fachadas azules, inspiró a Touza a titular la muestra completa como «Oráculo de Carmen Touza para el Palacio Azul».
Un Palacio con Historia y Compromiso Social La Casa do Raio, también conocida como Casa do Mexicano, es una joya de la arquitectura civil palaciega del siglo XVIII en Braga. Encargada por el influyente mercader João Duarte de Faria al arquitecto André Soares, esta edificación es un magnífico ejemplo del Barroco joanino y la influencia del Rococó europeo. A lo largo de los siglos, ha pasado por diversas manos, incluyendo la del millonario Miguel José Raio, hasta llegar a su actual propietario: la Santa Casa da Misericórdia de Braga.
Precisamente, detrás de este histórico palacio, la Santa Casa está construyendo una residencia de ancianos en lo que fue un antiguo hospital. Este proyecto ha calado hondo en Carmen Touza, quien no duda en comparar el modelo portugués con el español, señalando que en España a menudo las residencias implican que los mayores cedan todo su patrimonio. «Es para reflexionar», sentencia Touza, destacando la diferencia en los enfoques de cuidado a la tercera edad.
Arte para una Causa Noble: Subastas y Donaciones
Carmen Touza ha volcado su Fundación en este proyecto, asumiendo la organización de la exposición en su totalidad: desde el catálogo y las cartelas hasta la música y la instalación de las obras. Pero su implicación va más allá. La artista ha creado 200 obras de pequeño formato en papel que se venderán a precios muy asequibles en Braga, lejos de los 1.000 o 1.500 euros que alcanzan sus piezas en subastas como las de Christie’s. En Braga, estas obras se ofrecerán a 200 y 300 euros. Además, Touza realizará diez fotocopias de cada una, disponibles por solo 10 o 15 euros. Todo lo recaudado se destinará íntegramente a la Santa Casa da Misericórdia para la construcción de la residencia de ancianos.
La duración prolongada de la exposición, que se extiende mucho más allá de los habituales quince días, busca maximizar esta recaudación solidaria. «Oráculo de Carmen Touza para el Palacio Azul» es una contribución vital a un proyecto que ya ha invertido 5 millones de euros, gracias a las aportaciones de los socios de la Santa Casa. En esta futura residencia, enfermeras, sanitarios y médicos trabajarán de forma altruista, ofreciendo su tiempo fuera de sus jornadas convencionales. Un establecimiento privado, sí, pero abierto a todo aquel que lo necesite.
Un Rayo de Luz en el Palacio
Carmen Touza expresa con emoción el «honor» que supone exponer en el Palacio do Raio. Para ella, el «rayo de luz» simboliza el impulso y la dedicación de todas las personas que trabajan en este grandioso proyecto. Tras esta exposición, Touza no solo dejará su huella con sus obras, sino que se convertirá en la primera artista en ceder obras de gran formato al Palacio do Raio.
Como broche final, Carmen Touza realizará una pintura en directo en el palacio, que será posteriormente vendida y donada a la Santa Casa da Misericórdia. Este gesto subraya su profundo compromiso con un desafío que la ilusiona: contribuir a que las personas mayores tengan un final de vida digno y, si es posible, rodeados de sus seres queridos.